Regresa la magia y la luz a un desfile con gran aforo

Teresa Roldán
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La vuelta a la normalidad tras varios años de restricciones por el Covid se dejó notar en la alta participación de personas disfrazadas de la comitiva y en la expectación del público

Los disfraces de tartas y pasteles llamaron la atención entre el público. - Foto: Arturo Pérez

El desfile carnavalero de la capital contó con una alta participación de personas disfrazadas y de charangas que animaron el ambiente en relación a los últimos años marcados por la pandemia del coronavirus y las restricciones, que invitaban menos a la celebración de esta fiesta.

Además todo el recorrido de la comitiva fue seguido por un masivo público que en algunos tramos de la calle Ancha, sobre todo, en la parte peatonal, colgó el cartel de aforo completo. Las temperaturas más cálidas respecto a días pasados, también hicieron más llevadera la espera para  los que no quisieron perderse poder ver de cerca la originalidad de algunos disfraces y el montaje de algunas comparsas, que incluso no dudaron en marcarse coreografías al ritmo de la música o incluso interpretar el papel de participantes en los concursos televisivos más de moda en estos momentos, como La ruleta de la fortuna o Tu cara me suena, entre otros.

Tampoco faltaron como es tradicional año tras año en el Carnaval de la capital, la comparsa de los guaracheros, la de los bolivianos, y otros grupos de países latinoamericanos ataviados con su traje regional típico.

Entre los disfraces había algunos muy trabajados como los que simbolizaban a tartas de varios pisos y trozos de pastel;  los viajeros del tiempo convertidos en relojes despertadores; las hadas del bosque; un pequeño circo con animales y domadores; las brujas bajo el sobrenombre de El renacer de la magia; las hormigas del programa El hormiguero. También las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo usuarios de Asprona Plena Inclusión, con carroza incluida, y disfrazados de grandes magos como si de la serie literaria y la película de Harry Potter se tratara, con el libro de pócimas incluido, formaron parte de esta fiesta del Carnaval y del desfile y con ello disfrutaron de las caras de sorpresa que a su paso ponían grandes y pequeños que ocupaban las calles de todo el recorrido de la cabalgata.

La luz, el color y la magia de esta fiesta, que es la antesala de la Cuaresma, han regresado a la capital en todo su esplendor, para convertirse de nuevo en una cita del calendario festivo precisamente cuando cumple un siglo de vida.