La iniciativa europea para otorgar una figura de protección a productos artesanos e industriales, conocida en Albacete como IGP de la Cuchillería por la posibilidad de incluir a ese sector, tuvo ayer un nuevo impulso en Bruselas, con la aprobación por unanimidad en el Comité de Asuntos Legales (JURI) del Parlamento Europeo.
En concreto, según informaron desde la Eurocámara, los eurodiputados que conforman ese comité aprobaron, con los 19 votos favorables, un borrador de mandato para que el denominado trílogo (Comisión Europea, Consejo y Parlamento) inicie las negociaciones con la que dar forma definitiva a un texto legislativo «que introduzca una indicación geográfica para proteger los nombres y marcas de productos locales artesanos e industriales». «Servirá para igualar los diferentes sistemas nacionales mediante la protección de bienes como piedras naturales, joyería, textiles, cuchillería, cristal o porcelana, tanto en el territorio de la Unión Europea como en el alcance internacional», añaden, recordando que la negociación comenzará cuando el Parlamento valide el acuerdo de ayer en sesión plenaria.
Para desarrollar esa legislación, el Parlamento Europeo aboga por «construir» a partir de la norma ya existentes para la protección de productos alimenticios. Así, las solicitudes para acogerse a esa denominación de origen serán primero evaluadas por las autoridades locales y nacionales, antes de dar el paso a Oficina Europea de Propiedad Intelectual, que tendrá la decisión final. En cualquier caso, se abre la puerta a que los estados miembros renuncien a la supervisión previa, con lo que las peticiones llegarían directamente a la oficina, con sede en Alicante y que recientemente recibió la visita una delegación de las comisiones de Asuntos Jurídicos y Agricultura para abordar las protecciones geográficas.
Tras conocer el nuevo paso adelante de la iniciativa, la presidenta de la Asociación de Empresarios de Cuchillería y afines (Aprecu), Pilar Jiménez, acogía con satisfacción la noticia e incidía «en lo importante que es poder contar con una denominación de origen de nuestro producto, tanto la navaja como el cuchillo, fabricado en Albacete».
«La protección será un argumento más para defender ese producto y una herramienta de trabajo muy útil», añadía a preguntas de La Tribuna, recordando que «llevamos trabajando muchos años con el fin de poder luchar contra la competencia desleal, porque en estos momentos la gente quiere producto nacional y es fundamental que no se les engañe con falsificaciones». En cuanto al apoyo recabado en este proceso por la Administración autonómica, Jiménez afirmó que la «colaboración ha sido siempre buena, en contacto permanente con Virgina Marco, directora general de Asuntos Europeos, y mucha ayuda para defender este tema». «A toda la región le interesa, porque también podrán entrar otros muchos productos», añadía.
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