Ni el Retorno del Jedi, ni el Retorno del Rey del Señor de los Anillos, Tarazona is back, señoras y señores y eso sí que son palabras mayores cuando se trata del Carnaval. De vuelta a la Plaza Mayor, donde una marabunta colorida asistió ayer en estado de éxtasis al pregón que justo este año hacía el número 20 y que corrió a cargo de la Peña El Desmadre.
Disfrazados del elenco de personajes de la película El Rey León, subidos al balcón del antiguo Ayuntamiento -hoy Museo del carnaval- los miembros de El Desmadre pronunciaron ante un público entregado un pregón que no sólo exaltó al Carnaval, sino que también cedió protagonismo a sus madres, por contagiarles desde pequeños el espíritu festivo y por todo el trabajo logístico desarrollado por todas las madres de Tarazona para que disfraces y atuendos estuviesen a punto para comerse la calle.
Al término del pregón, llegó el momento de la música, con la intervención de las charangas Musicarios y El Mosoko en el escenario habilitado en la carpa municipal. Pero también llegó el momento de sacar a la calle el ingenio popular, capaz de sacarle punta a todo lo divino y lo humano.
Por ejemplo, si en 2020, en el último Carnaval antes del maldito virus, salieron a la calle el Rey Felipe VI, la Reina Letizia y el 'paraca' que se comió una farola el Día de la Fiesta Nacional, ayer también hubo una representación de la realeza, pero de la británica y de cuerpo presente, ya que por las calles de Tarazona desfiló 'Her Gracious Majesty' Isabel II montada en su ataúd.
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