Pide 20 años y medio de prisión para el acusado de violación

Josechu Guillamón
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El Ministerio Público consideró que el procesado había cometido un delito más de maltrato de los que le imputaba inicialmente y la defensa solicitó la absolución

El acusado (de espaldas), contesta a las preguntas de su abogado. - Foto: Rubén Serrallé

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial acogió ayer la segunda sesión del juicio contra un joven acusado de violar, maltratar, injuriar y vejar a su novia, menor de edad, en la que la fiscal elevó su petición de pena a 20 años y medio de cárcel, al entender que el procesado había cometido un delito más de maltrato, de los que le acusaba inicialmente.

En este sentido, la fiscal consideró probados todos los delitos que le imputaba. En cuanto a los insultos, recordó que varios testigos habían escuchado directamente al acusado insultar a la víctima, incluida su madre delante de la cual la había llamado «puta» y a través de un mensaje «subnormal», aunque éste último insulto el procesado dijo que era en broma.

En cuanto al maltrato recordó que una amiga vio como la empujaba contra el armario, que su prima vio como le daba una bofetada y varios testigos vieron a la menor con el labio partido, aunque inicialmente ella dijo que se había mordido el labio, para no culpar al acusado. En referencia a la ocasión en la que le dio una bofetada 'jugando', la fiscal señaló que hasta la menor, que siempre quitaba importancia a los insultos y agresiones, había dicho que esa vez no era un juego.

De las relaciones sexuales consentidas, dijo que por la edad de la menor deberían considerarse abusos sexuales, porque ella no tenía capacidad para prestar su consentimiento. Sobre la agresión sexual, señaló que había dos versiones, la de la menor, que dice que le obligó a mantener relaciones y la de el acusado, que dijo que él insistió y ella aunque no quería inicialmente aceptó luego y además le indicó que le gustaba. Para la fiscal la versión del acusado no es creíble, porque si disfrutó no cuadra con que saliera de la casa de la madre de él corriendo, con la cara blanca, una cara que sus amigas nunca habían visto antes.

Además la versión del acusado tampoco cuadra, según la fiscal, con los mensajes que intercambiaron entre ambos después.

La letrada de la acusación particular, Cristina de los Ángeles García, mantuvo su petición de pena, aunque hizo un cambio al hablar de un único delito de agresión sexual, en lugar de un delito continuado.

Por su parte, el abogado de la defensa, Antonio M. Núñez-Polo Abad, solicitó la libre absolución para su cliente, P.D.B.R., al entender que «no hay pruebas de que hubiese agresión sexual». 

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