Fernando Fuentes

Fernando Fuentes


Acabar con la clase media

21/03/2023

Huelga incidir en que el socialismo moderno quiere acabar con la clase media. Un amplio sector de la sociedad de este país que ansía, por derecho propio, vivir mejor es harto incómodo para un partido político que ansía con andalucidar toda España. El concepto de progreso, para los de la rosa en puño, ya nada tiene que ver con la libertad, la búsqueda individual de oportunidades y la meritocracia. En absoluto. Y nos lo llevan vendiendo así desde tiempos inmemoriales. Lo que quiere Sánchez es tener bajo su mando a un pueblo dominado, inculto y dependiente. Un país de obreros pobres con paguita y pisito de protección, que dependan para respirar y comer de unas limosnas gubernamentales cada vez más anoréxicas y adictivas. La clase media de este país la sustancian trabajadores honrados que, con su esfuerzo y desvelos, desean una vida más cómoda para sus familias. En este afán, muchos de ellos que cuentan con visión crítica de las cosas, plantean preguntas y dudan. Y eso para Sánchez es altamente peligroso por lo que del sesgo liberal y burgués puede detentar. Al presidente le va la polarización y lo de las medianías le pone nervioso. Sabe de su peligro al ambicionar una realidad mejor que, por méritos propios quieren, y pueden, conseguir. Y por eso que su Gobierno ha decidido darle el golpe de gracia final a todos esos que desde una posición media en lo económico y lo social luchan, fuerte y a diario, para evolucionar lejos de ese progresismo mal entendido en el que fundamentan su mensaje los socialistas. Para activar su plan letal cuentan con dos ejecutores de primer orden, se llaman Calviño y Escrivá. Y con la inestimable ayuda del Banco Central Europeo. Si no fuera así, no se entendería que al presidente le parezca bien -al no hacer nada para toparlo- que dicha clase media se esté depauperando de una forma tan salvaje como injusta y sin poder evitarlo. Tengan cuidado, no sueñen con una existencia mejor, ganada a pulso con su esfuerzo, talento y empresas. Y si lo hacen, no lo digan, que no se les note. Pueden correr un grave peligro.