Paco Mora

Paco Mora


Nos reducen a una mansa manada

08/01/2022

Si lo que pretenden nuestros gobernantes y los que pugnan por sustituirles en el poder, es mantenernos en permanente estado de temor, y reducir a la nada nuestra facultad de pensar y decidir, llevan camino de conseguirlo. Con su comportamiento, amenazan con convertirnos en un rebaño inquieto y asustadizo, sin facultad de pensar nada al margen de la supervivencia diaria. Resulta fácil mandar y decidir sobre una masa amorfa y temerosa, a la que parece que se quiere conducir a la conclusión de que no tenemos más futuro que el día a día, y eso si inclinamos la cerviz y nos dejamos pastorear mansamente como parte insignificante de un ovejuno rebaño.
Contemplando la pelea de los partidos políticos que viven del cordero, utilizando como arma las siete plagas de Egipto en que se ha convertido el Covid-19, uno siente nauseas. Llevamos muchos días en que las cadenas televisivas, unas respondiendo a los intereses de los instalados en el poder y otras a los de los que sueñan con sustituirlos, nos mantienen en una permanente zozobra que acoquina al más pintado. Que si vacunas sí,  que si vacunas no, que si los encuentros familiares con motivo de las Navidades debieron ser suspendidos o tolerados, que si hay que prepararse para encajar la  cuarta vacuna o… que "si quieres arroz Catalina", es  el guirigay de todas horas en la caja estúpida, utilizada para aborregar al personal. Eso sin contar a los bocazas que niegan la efectividad de la vacunación. Que también los hay.
De tal modo que si lo que pretenden es anonadarnos y convertirnos en maquinas que ni piensan ni razonan, agarrotados por el temor, llevan camino de conseguirlo. Mientras paguemos impuestos y mantengamos a esa tropa que convierte el río revuelto en ganancia de pescadores… ¡Que más les da!

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