Sumar, la plataforma de Yolanda Díaz, la 'podemita' que era tan guay hasta que se convirtió en un callo para Podemos, perfila sus líneas de actuación y, como no podía ser de otra manera, entre ellas está la antitaurina, que quiere restar, ya que considera necesaria la derogación de la ley para la Regulación de la Tauromaquia como Patrimonio Cultural y la prohibición de la entrada de los menores de edad en plazas de toros.
Nada nuevo querer negar que los toros son cultura, arte y, no menos importante, generadores de empleo y riqueza. Imagino que ni Díaz ni sus colaboradores en la realización de su ideario contra la Tauromaquia habrán visto algún festejo de la recién finalizada Feria de Abril de Sevilla. Yo, por cuestiones laborales, he seguido menos de los que me hubiese gustado, pero tuve la suerte de presenciar el del miércoles día 26, donde Morante y Juan Ortega ofrecieron una masterclass de cómo se torea con el capote, amén de la faena cumbre del maestro de la Puebla que le valió para cortar un rabo en La Maestranza, algo que no sucedía desde hace más de medio siglo. Arte puro lo de esa tarde y, por tanto, señora Díaz, cultura.
Cuento muchas veces la anécdota de los alumnos que le preguntaron a un profesor por qué no había un sobresaliente en sus calificaciones. El profesor les contestó que el motivo era que Dios era el 10, él, el nueve, y los alumnos, del ocho hacia abajo. Para mí, en lo taurino, Dios es el 10, Morante es el nueve y los demás, del ocho hacia abajo. Y Yolanda Díaz, un cero, obviamente, a la izquierda.