Editorial

Prevención, medios y sensibilización suman contra los incendios forestales

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La campaña de prevención y lucha contra incendios forestales en Castilla-La Mancha superó el ecuador de su período de riesgo alto, que es del 1 de junio al 30 de septiembre, y el balance, con las necesarias cautelas al hablar de este tipo de fuegos, es positivo desde el punto de vista pragmático, porque la superficie forestal afectada por los incendios en la región descendió un 72% respecto al año anterior, ya que este año se llega a las 1.655 hectáreas -de las que casi 600 se localizan en la provincia de Albacete-, frente a las casi 6.000 de 2019 por estas mismas fechas.

Son muchos los factores que entran en juego en los incendios forestales y también en evitar que se produzcan, pero es evidente que hay una serie de apartados que son fundamentales, como son la prevención previa que se realiza antes de la llegada de los periodos de alto riesgo, la sensibilización de la población, con distintas campañas que calen hondo en los ciudadanos para inculcar la importancia que tiene el espacio forestal en la actualidad y, también muy importante, los medios, tanto materiales como humanos, que se destinan a estas tareas.

Todos estos elementos son precisos, ya que con los incendios forestales no se puede bajar la guardia, ya que es preciso recordar que en Castilla-La Mancha, anualmente, se producen 800 focos capaces de originar incendios forestales en nuestra región, de ellos 600 son extinguidos en fase de conato -antes de que superen una hectárea-, solamente ocho de ellos, un uno por ciento, acaban siendo un incendio que supera las 100 hectáreas, y finalmente sólo tres, el 0,38%, llegan a superar las 500 hectáreas, convirtiéndose en grandes incendios forestales. El dato es significativo, como que en lo que llevamos de periodo de riesgo alto, aunque se contabilicen más de dos tercios menos de hectáreas afectadas, el número de incendios es similar al del año pasado, ya que en 2020 se contabilizan 99, frente a los 97 de 2019, destacando que estos incendios sólo suponen un 16% del total de los siniestros, lo que significa que un 84% se queda en conato, lo que evidencia el gran trabajo que llevan a cabo todos los que forman el Plan Infocam, cuya labor y eficiencia hay que resaltar, pero al mismo tiempo es preciso responder con la colaboración ciudadana, ya que no hay que olvidar que nueve de cada 10 incendios tienen origen humano, la mitad son intencionados y la otra mitad por negligencias o accidentes.

Por tanto, la prevención y los medios son fundamentales en la lucha contra los incendios forestales, pero la sensibilización no es menos importante, porque no hay que olvidar que en el medio ambiente tenemos una de las grandes riquezas de esta provincia y de esta región.