Juan L. Hernández Piqueras

Juan L. Hernández Piqueras


El año de la esperanza

31/12/2020

Por fin hoy despedimos al año más negro que nos tocó afrontar en nuestras vidas. Se acaba 2020 y eso ya de por si es algo que congratula a todos en una Nochevieja en la que haremos fuerza por empujar a este año maldito hacia el abismo de su desaparición. Será, sí, una Nochevieja agridulce en la que no estaremos todos cuantos quisiéramos ni como quisiéramos, una noche en la que recibiremos el nuevo año con menos algarabía y abrazos de lo habitual, pero con más esperanza que nunca; porque 2021 es, sobre todo, el año de la esperanza, el año en el que depositamos nuestra certidumbre en ser capaces de empezar a derrotar definitivamente a ese coronavirus al que intentaremos acorralar y rescatar de sus garras parte de lo mucho que nos ha arrebatado con su exterminadora expansión.
En esta atípica Nochevieja de hoy, el mundo será en un brindis virtual y casi universal por despojarnos del drama que nos ha dañado de manera tan cruel, dura y atosigante durante los últimos 10 meses. 2021 llega con una carga de ilusión y esperanza como hace mucho que no sentíamos y que se visualiza en la llegada de la vacuna, de la que esperamos se convierta en esa catapulta contra la pandemia devastadora a la que por fin podemos hacerle frente. Sí, es cierto que todavía no podemos bajar los brazos y que aún quedan por delante meses previsiblemente muy duros, pero comenzamos a tener armas para luchar contra el enemigo invisible que nos ha cercenado vidas y libertades. Faltan por llegar todavía tiempos duros de resistencia y responsabilidad, pero comenzamos a afrontarlos con una vacuna que, además de respuesta sanitaria, nos inyecta la esperanza de la que carecíamos.