Editorial

La lucha contra el cáncer no es cuestión de un solo día

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Ayer se celebró el Día Mundial Contra el Cáncer, una efemérides promovida por la Organización Mundial de la Salud, el Centro Internacional de Investigación sobre el Cáncer y la Unión Internacional contra el Cáncer, con el objetivo de impulsar la concienciación y movilización en la sociedad para avanzar en la prevención y control de esta enfermedad. Además, cada vez va tomando más fuerza, el espíritu reivindicativo que subyace de esa concienciación para reclamar un mayor apoyo a la investigación, una circunstancia que viene avalada por los resultados que se alcanzan cuando se respalda a los científicos que vuelcan todos sus esfuerzos en encontrar herramientas y medicamentos para curar esa terrible enfermedad y también para controlarla.

En Albacete, como en tantos otros lugares de todo el mundo, esa fecha no se pasa por alto y esa labor reivindicativa está personificada por la Asociación Española Contra el Cáncer, una entidad que ha encontrado el respaldo sin fisuras de la sociedad albacetense en todas sus acciones y que reivindica constantemente la investigación como única manera de solucionar la verdadera pandemia que sufrimos en el mundo desde hace siglos.

Un ejemplo claro es que durante el año pasado en la provincia se diagnosticaron 2.397 nuevos casos de cáncer, una cifra que nos ha de hacer reflexionar para ver qué estamos haciendo mal. Afortundamente existen muchos programas de financiación de la investigación, pero se antojan pocos viendo que cada vez hay más familias a las que el cáncer golpea de lleno. Seguramente sea porque nos hayamos convertido en una sociedad que se daña a si misma, con un ritmo y estilo de vida que nuestros cuerpo termina pagando

La mejor noticia es que cada vez tenemos más ejemplos de enfermos que vencen a esta cruel enfermedad, pero no es menos cierto que muchos de ellos salen muy heridos de la batalla y no solamente  a nivel de saludo sino socialmente. Muchas entidades bancarias no conceden préstamos o hipotecas a personas que ha pasado por un cáncer o que siguen enfermos, como tampoco las aseguradoras médicas quieren saber nada de ellos. Mientras no seamos capaces de tener sensibilidad en estas cosas, no seremos una sociedad sana que se pueda mirar en el espejo.

Un año más es el momento para reivindicar un mayor apoyo, pero, como siempre, esta batalla no se libre un solo día, hay que extenderla continuamente para que surta sus frutos, y que esa esperanza que acompaña a los que luchan contra el cáncer nunca se pierda, por muy difíciles que se pongan las cosas. Y es que, aunque la ciudad se llene de lazos verdes y rosas durante los días señalados, no podemos olvidar que los pacientes afrontan una lucha diaria, que se prolonga durante toda su vida. Hoy, mañana y siempre tienen que estar presentes.