Óscar Dejuán

Óscar Dejuán


Los bancos en la diana

27/03/2023

Las sandeces económicas proferidas por algunos políticos nos obligan a veces a convertir esta columna de opinión en aula de Economía. La primera lección que explico a mis alumnos es que la economía no es un juego de suma cero. En el medio y largo plazo, beneficios, rentas, impuestos y salarios suben (y bajan) a la par. 
Segunda lección. La competencia obliga a las empresas a ser eficientes. También a innovar produciendo nuevos bienes o los mismos bienes de forma más barata. Durante un tiempo las empresas innovadoras tendrán beneficios extraordinarios, pero cuando sean copiadas por los competidoras, los precios y la tasa de beneficio bajarán a sus niveles normales. A lo largo del siglo XX la ratio «beneficios anuales ajustados al riesgo / valor del capital invertido» ha sido ligeramente superior al cinco por ciento. 
Tercera lección. La peculiaridad de los bancos es que los beneficios/pérdidas extraordinarios fluctúan más y esa tasa media no debe calcularse en cinco años sino en 10 o 20. El año 2023 empezó con altos beneficios por la elevación del tipo de interés oficial. Mayores tipos de interés significan una disminución del valor de los títulos de renta fija, entre los que destaca la deuda pública. Esta es la razón principal que hay detrás de las recientes «quiebras» del Sillicon Valley Bank y Credit Suisse. El valor de las acciones del resto de bancos ha caído sustancialmente.
Una pregunta y dos propuestas: ¿Qué pasará con el impuestazo que el Gobierno español tenía previsto a finales de 2023 para los grandes bancos? ¿Se transformará en una subvención? Para facilitar el aprendizaje de políticos y sindicatos, habría que pagarles una parte del sueldo con las acciones de la empresa o banco elegidos por ellos mismos. Los «bonus» prometidos a los gestores bancarios deberían pagarse 10 años después, cuando esté claro que sus conductas arriesgadas no han perjudicado el negocio bancario.