Eloy M. Cebrián

Eloy M. Cebrián


Prensa de provincias

11/12/2020

Hace unos meses este diario empezó a publicar las columnas de opinión en su edición digital, decisión que considero muy acertada. El propósito principal al escribir en prensa es conectar con el mayor número posible de lectores, lo que se ve favorecido por una difusión más amplia. Para los columnistas, además, la experiencia es más inmediata, más interactiva. En la prensa escrita existen las cartas al director para que los lectores puedan replicar a los columnistas, un sistema tan antiguo como engorroso. En la prensa digital, sobre todo si esta se difunde por redes sociales, cualquiera puede darle la réplica a un artículo de opinión, de forma inmediata y sin más requisitos que disponer de un ordenador o de un móvil. Esto contribuye a democratizar el universo de la opinión, y a quienes perpetramos estas columnas nos baja de nuestro pedestal de papel y letra impresa. De paso, nos obliga a pensarnos dos veces lo que escribimos, pues el número de lectores se multiplica al tiempo que la responsabilidad. Los lectores siempre me han inspirado mucho respeto, pero los lectores de internet me inspiran además precaución. Escribiendo en el calor del momento, a veces desde el anonimato, sus opiniones no suelen ser ni moderadas ni matizadas. Por no mencionar al temido troll que no vacila en recurrir al insulto y la provocación. Lo sufrió hace un par de días un amigo y compañero columnista, a quien le espetaron lo siguiente: «¡Lo que tienen que hacer algunos para sobrevivir en un periódico de provincias!». Al leer descalificaciones como esta, dirigidas además contra uno de los colaboradores más agudos de este diario, uno siente ganas de volverse un troll de la página impresa y responder en un tono parecido. Por otro lado, creo que al autor del comentario no le faltaba razón: sobrevivir en un periódico de provincias es difícil. Sobre todo cuando te enfrentas a la obligación añadida de soportar a imbéciles.

ARCHIVADO EN: Redes sociales, Internet