Las formas son tan importantes como el fondo y en la campaña ficticia sobre la prevención del cáncer de colon realizada por tres alumnas de la Escuela de Creativos Brother de Madrid se cuidaron muy poco las formas. El titular, Albacete caga y vete, es el primer gran error de las creativas alumnas, porque no todo vale y, por muy buen fondo que persigas, debes tener en cuenta el daño que pueda ocasionar la forma, que en este caso se traduce en un claro desprecio y falta de respeto a una ciudad y a sus vecinos, cansados ya de un dicho que tiene muy poca gracia. Otro error grave es incluir en el trabajo a instituciones y asociaciones sin su autorización, en este caso el Ayuntamiento de Albacete y la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC).
Como rectificar es de sabios, la citada escuela eliminó de sus redes sociales la campaña ficticia, al tiempo que se disculpó, en su cuenta de twitter, con la AECC por utilizar el logotipo y el nombre de la asociación sin su consentimiento -del Ayuntamiento de Albacete no dice nada-.
La campaña ficticia, que trascendió y fue visionada por muchos albacetenses, a algunos vecinos les indignó y otros fueron partidarios de aplicar el refrán «no hay mayor desprecio que no hacer aprecio». Todas las posturas son respetables, pero yo soy partidario de ver el vídeo, para poder juzgar, y de mostrar el malestar si así se estima oportuno, porque gracias a eso la cagada real que fue esta campaña ficticia desapareció de las redes y, además, espero que las alumnas aprendiesen que la creatividad y el respeto deben ir de la mano.