Javier López-Galiacho

Javier López-Galiacho


La «50» de Asprona

07/06/2022

Este próximo domingo, nuestra centenaria plaza albergará la corrida número 50 pro Asprona. Todo un hito, aunque el cartel anunciador de esta edición haya obviado señalar tan importante efeméride. La de Asprona fue durante muchos años la Corrida de España. Ahí está el libro de mis amigos Pepe Sánchez Robles y Carlos Gutiérrez para documentar excelentemente la categoría de que gozó. Junto a la de Beneficencia y a la de la Prensa madrileñas, Asprona fue la gran corrida de la temporada, destacando sus carteles bien rematados, con toreros triunfadores de Madrid y ganaderías de postín. En este capítulo, dos nombres se elevan por encima del alto nivel que tuvo: el inolvidable Dámaso González y el ganadero Samuel Flores. Hasta que la TVE del presidente Zapatero, interesada y cínicamente, le dio la puntilla por temas ideológicos, esta Corrida puso a Albacete en el mapa de España. A plaza llena y ante las cámaras de TVE, ciudad y provincia se vestían de largo para decirle a los españoles aquí estamos y existimos. A ese éxito nacional contribuyó la alta calidad de aquellas retransmisiones de la mano del gran realizador que fue Ramón Diez y de un plantel antológico de comentaristas como don Matias Prats (padre), Pepe Bermejo, José Luis Carabias, José Joaquín Gordillo, Fernández Román o Arnás. Nuestro tradicional descanso llegado el tercer toro permitía a TVE ofrecer imágenes del mejor Albacete. Mi padre premiaba mi esfuerzo académico en aquel Colegio de los Salesianos regalándome la entrada de la Corrida de Asprona. En el festejo de 1985 debuté como cronista taurino de la mano de Sánchez Robles y en este querido periódico. Somos todos conscientes que esta Corrida, por muchas razones y algún error, ha perdido el carácter de acontecimiento para la ciudad. Pero desde estas líneas pido el apoyo entusiasta de mis paisanos porque la labor de Asprona es impagable. Y ojalá nazca una figura en este nuevo Manolo Caballero, hijo de estrella del toreo y de aquella Ramoni, quien, por su belleza y simpatía, fue musa de nuestra mejor juventud.