Elena Serrallé

Elena Serrallé


Esa parada técnica

28/07/2021

A veces pasa, a veces hay que parar para poder continuar. A veces, como dice Eloy Moreno, a todos se nos cae la vida y eso no es tan malo. A veces se rompe todo en mil pedazos y con sumo cuidado, debes recoger las piezas de tu vida y recolocarlas. A veces te cansas de tirar y es entonces cuando haces ese alto en el camino y revisas la mochila que portas.

Y es en ese momento, en ese preciso momento cuando haces limpieza. Te deshaces de preocupaciones livianas que te restan una energía impagable. Te permites el lujo de dar portazos y bajar persianas. Te alejas elegantemente de personas grises que no se molestan en preguntar un cómo estás y sólo juzgan y prejuzgan.

Te recuerdas que la vida está para ser vivida, no para ser soportada. Te vacías de los silencios que acumulaste por educación, sin ser muy consciente de que esos silencios a veces son veneno para el alma. Es por ello que hay que gritar de vez en cuando, reivindicar tu dignidad, exigir el respeto que tú siempre mostraste y que otros no te devolvieron. Es entonces cuando te reseteas. Es en ese instante cuando sacas brillo a la armadura y pules una coraza que presentaba grietas. Y así con las fisuras selladas, reemprendes el camino.

Y te vuelves selectiva. Y eliges rodearte de mentes sedientas de aprender, de mentes que brillan y que te ayudan a brillar, de mentes que escuchan mucho y hablan poco. Y es en ese momento, de nuevo en ese preciso momento, cuando resurges imparable porque fuiste capaz de soltar el lastre que vetaba tu vuelo.