Elena Serrallé

Elena Serrallé


El efecto Dunning-Kruger

23/11/2022

No deja de sorprenderme que prácticamente cualquier situación o cualquier conducta está ya analizada y tiene otorgada una denominación. Leí el otro día un interesante artículo acerca del efecto Dunning-Kruger, o el por qué mucha gente (demasiada desde mi humilde punto de vista) opina de todo sin tener ni idea, vamos, lo que viene siendo el «síndrome del cuñado».
El meritado efecto puede resumirse en una frase: «cuanto menos sabemos, más creemos saber». Se trata de un sesgo cognitivo según el cual, las personas con menos habilidades, capacidades y conocimientos tienden a sobrestimar esas precarias habilidades, capacidades y conocimientos, lo que se traduce o desemboca en una ingente cantidad de personas que opina sobre  todo lo que escucha sin tener ni idea, pero en la certeza absoluta de que sabe mucho más que los demás.
El atrevimiento de la ignorancia que llamaba mi madre.
El problema es que estos kamikaces no se limitan a dar una opinión o a sugerir, sino que intentan imponer sus ideas como si fueran verdades absolutas, haciendo pasar a los demás por incompetentes o completos ignorantes. Obviamente lidiar con este tipo de personas no es fácil porque suelen tener un pensamiento muy rígido.
Si este circo que se genera alrededor de este tipo de mentes obtusas, tercas y vanidosas se quedara en una pequeña parcela acotada podría resultar hasta divertido, pero si se está al frente de un Ministerio como el de Igualdad, la cosa es, cuanto menos, preocupante.