Elena Serrallé

Elena Serrallé


Selectividad

09/06/2021

A pesar de que confieso que sigo refiriéndome a ella como «selectividad», hoy mi rinconcito decorado con letras va dedicado a todos aquellos estudiantes que estos días se están poniendo a prueba en lo que se considera primer obstáculo que salvar en la vida adulta, esto es, la EVAU.
A pesar también de que hace 27 años que me enfrenté yo a ella, recuerdo ese par de días (entonces eran dos) con todo lujo de detalles. Viene a mi mente una chica delgaducha, con la cara más pálida que de costumbre debido al atracón de horas de estudio encerrada castigada sin saludar al sol que, por ser de junio, acude a diario a pedirte salir. Me recuerdo viajando a Albacete la tarde previa del domingo con la tripa revuelta y la mente en blanco. No podía ser otro día que lunes el que te citan para el que, por ese entonces, crees que es el examen de tu vida. Tampoco podía ser más gris un domingo por la tarde que ese en el que pasan lentas las horas a la espera de la cita con la prueba que decide si eres apto o no para ingresar en la Universidad.
Las que somos de pueblo nos estrenábamos con la vida académica en la ciudad y, aunque haya voces que discrepen de lo que voy a escribir, eso jugaba y juega en nuestra contra. Salir de tu zona de confort lo llaman ahora.
Y a pesar de que la que suscribe tardará un tiempo en dejar de hablar de «carreras» y referirse a «grados», hoy empatiza con todos vosotros, aguerridos soldados que os preparáis para darlo todo sobre el papel en blanco.
Supongo que lo siguiente será Pryca o Simago.