Pedro J. García

Pedro J. García


Una labor que no tiene precio

26/03/2021

El materialismo en el que vivimos instalados nos lleva a fijarnos en las cosas grandes, en los grandes proyectos, en las grandes inversiones, sin reparar en que en lo pequeño también podemos encontrar algo grande. Esta reflexión me trae a la memoria las palabras del recordado doctor Cepillo: «Gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, pueden cambiar el mundo».
Mi reflexión me traslada a hace unas semanas cuando, aprovechando un día de descanso, me acerqué a mi pueblo, Alcadozo, para estar unas horas con mis padres. Mientras charlaba con ellos, recibieron la visita de tres chicas, a las que desconocía, al igual que su dedicación. Conversaron varios minutos con mis padres, interesándose por su estado y, al final, les mostraron un vídeo en el que aparecían muchas personas mayores del pueblo, saludándose unas a otras, porque la dichosa pandemia impedía, en ese momento, mantener las habituales reuniones.
Esas tres chicas tan amables con mis padres y, deduzco, con los mayores a los que atienden, son profesionales del Servicio de Promoción de la Autonomía Personal (Sepap), que la mayoría desconocemos, pero que en realidad realiza un trabajo que no tiene precio con las personas mayores, sobre todo las del medio rural, muy castigadas con la soledad en esta pandemia.
Este servicio depende de la Consejería de Bienestar Social y me dirijo a su titular, Aurelia Sánchez, para decirle que puede dormir tranquila, porque es un dinero muy bien invertido.