Paco Mora

Paco Mora


El principio del fin de Sánchez

28/05/2022

Me satisface, como columnista de este periódico y manchego de la diáspora, pero ante todo como español orgulloso de serlo, estar de acuerdo con el actual líder del Partido Popular, Núñez Feijóo, en que sería bueno, para la gobernabilidad de la nación, que el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, influyera más en el PSOE. Pero está claro que Sánchez va a la suya, en su empeño de eternizarse en la Presidencia del Gobierno de la nación al costo que sea, aunque «lo que sea» signifique pactar hasta con el Diablo para mantenerse en el poder.
Hace tiempo que vengo llamando la atención, en este modesto rincón de La Tribuna de Albacete, sobre los movimientos de García-Page en el tablero político, tendentes siempre al entendimiento, con los que Sánchez considera auténticos enemigos de la democracia, porque la verdadera democracia es para él su permanencia en la poltrona.
De tal manera que, junto con Fernando VII y Zapatero, Sánchez ha completado la tripleta de los gobernantes más nefastos que ha sufrido este país en toda su historia, al pactar con quienes tratan que España vuelva a los Reinos de Taifas, y con los que entienden la democracia como el usufructo del poder absoluto al costo que sea. El «si tú me das una cosa a mí, yo te doy una cosa a ti» es el sistema que emplea Sánchez en cada momento y ocasión para permanecer en La Moncloa. 
Si para ello hay que dormir con el enemigo, se duerme. Sánchez practica la teoría de «el poder por el poder». Feijóo ha visto pronto su soledad y eso puede ser el principio del fin para un Sánchez que ha rizado el rizo demasiado. En democracia el adversario no es siempre el enemigo. A veces el enemigo está dentro.