Paco Mora

Paco Mora


Juego de truhanes

07/01/2023

La política, en este país nuestro de los pecados de todos, se ha convertido en una guerra de guerrillas. No se trata de ver quien encuentra mejores soluciones para los problemas del pueblo al que dicen querer servir, cuando lo que hacen es servirse de él para continuar en el machito unos, e intentar descabalgarlos otros para gozar ellos de las prebendas de la «gobernanza» -versus Sánchez- aunque entre todos hayan convertido el país en un galimatías casi insufrible.
¿Quién había creído que la política era un juego entre caballeros? Al menos aquí, en estas Batuecas, más bien parece una partida de baraja entre tahúres. Las mentiras, los enredos y las puñaladas traperas están a la orden del día y nadie se resigna a pasar a la oposición porque en sus filas la bicoca brilla por su ausencia. Y mientras, el pueblo gime, por la carencia de todo lo que necesita el ser humano para vivir con dignidad.
Los dos nombres más visibles de la actualidad política son como el calor y el frío, la noche y el día, el blanco y el negro. Cualquier semejanza entre ellos es pura coincidencia. Feijóo es la mesura, la prudencia y el sosiego, mientras Sánchez es el rayo que no cesa. Uno por la derecha y otro hacia donde su desmesurada ambición de poder le empuja, ninguno de los dos está dispuesto a mover un pie, tratando de permanecer en candelero. Ambos saben por propia experiencia que fuera del manejo del presupuesto el poder es una entelequia. 
Las sesiones parlamentarias son una auténtica jaula de grillos en las que difícilmente se llega a conclusiones que inciten a tomar decisiones políticas que pongan remedio a la ruina a que se aboca el país. Y ello por mucho que don Pedro diga que somos la segunda nación de Europa en cuanto a perspectivas económicas se refiere (…).