Uno ya va sumando años y el desgaste neuronal es evidente, pero todavía queda un hueco para el recuerdo, de muchas cosas refrescado con series en la pequeña pantalla. El domingo completé el visionado de Patria, que compaginé con El desafío: ETA y ambos me han refrescado la memoria, además de aportarme nuevos datos y puntos de vista para tener un juicio más completo. 
El desafío: ETA es un documental de Amazon en ocho episodios en los que se relata la historia de la banda terrorista y la lucha del Estado para acabar con ella, con testimonios de testigos oculares, víctimas, familiares, miembros de la Guardia Civil, políticos, exetarras o periodistas. Me quedo con el capítulo dedicado a Miguel Ángel Blanco, el joven concejal del PP en Ermua, secuestrado y asesinado por ETA. Dentro del capítulo, por desconocido, me llamó la atención el comentario de la periodista Charo Zarzalejos, cuando desveló un detalle de la autopsia realizada al edil ‘popular’, ya que dijo que se recogía que tenía parte de la cara quemada por el efecto de las lágrimas. ¡Imagínense cuánto tuvo que llorar antes de ser ejecutado de forma cobarde!
Me dolió el alma, como me duele ver como socio de nuestro Ejecutivo a Bildu, los primos hermanos de los del tiro en la nuca y de los que Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, renegó en julio de 2019 en una entrevista: «Le estoy diciendo que con Bildu no vamos a pactar. Si quiere lo digo cinco veces o 20 durante la entrevista. Con Bildu, se lo repito, no vamos a pactar». Pues pactaron y ahora su líder Otegi anunció que apoyarán los Presupuestos. Sólo queda esperar para ver cuál es el precio que se pagará a costa de todos los españoles. Para llorar.