Francisco J. Martínez

CARTA DEL DIRECTOR

Francisco J. Martínez


Lucio Gómez

07/03/2021

La asociación de personas con discapacidad Asprona está inmersa en un proceso electoral para renovar su junta directiva. Después de la cita con las urnas, su presidente, Lucio Gómez, dará un paso al lado tras 12 años para que otra persona dirija la asociación, todo un ejemplo de inserción de las personas con discapacidad en nuestra ciudad, en nuestra región y en nuestro país.
Lucio Gómez no se encontró el mejor de los escenarios cuando llegó a la presidencia de Asprona. Para colmo de males, la crisis económica de 2007 dejó a la institución en uno de los momentos más críticos de su historia, pero él, como la hormiga de la fábula, no cesó de trabajar en su empeño por sacar adelante al colectivo de personas con discapacidad y mejorar su situación personal y familiar. Poco a poco logró que la asociación sacara la cabeza y llegara a gozar de una relativa estabilidad de la que hoy disfruta.
¿Quién le iba a decir a este hombre sencillo que el nacimiento de su hija Marina, con síndrome de Down, hace 32 años pondría patas arriba su vida y la de su familia? Y no me refiero por contar con una hija con discapacidad, sino a los derroteros que la vida de Lucio Gómez cogió al entrar a formar parte de la gran familia de Asprona. No hay que olvidar que esta asociación cuenta con 600 trabajadores y que atiende a 1.480 personas -y familias-. Ahí es nada.
Ahora le llega el tiempo del descanso y de disfrutar de su familia, incluida Marina, por supuesto, con la conciencia bien tranquila del trabajo bien hecho y de haber sabido dar un paso a un lado a su debido tiempo para que otros cojan el testigo y la llama de Asprona siga luciendo en todo su esplendor.