La telaraña de los portales de Internet ha dado lugar a una cultureta, que falsea temas políticos e incluso personales. Sobre todo porque hay quienes no dudan en echar mano del teléfono móvil para pontificar sobre grandes errores que divulgan las redes, considerándolos verdades fehacientes. Errores que los aludidos portales mantienen en negro sobre blanco con toda la desfachatez del mundo.
Francisco Romero López Curro Romero, se ha visto envuelto en esa telaraña pues cuando se recurre a Google para buscar datos sobre el torero de Camas, uno recibe un puñetazo en el entrecejo que afirma: «Curro Romero, el torero gitano…». Y eso, para el académico de turno, que todos sus saberes le llegan a través de la minúscula pantalla de su telefonillo, es materia de fe, y el que osa llevarle la contraria es un inculto.
Y Curro Romero no es gitano, porque nació hijo de padres payos. Si fuera de origen calé tampoco sería ningún desdoro ni para él ni para los toreros de esa etnia que hicieron historia. Tales como el rey de todos ellos, José Gómez Gallito, que nació gitano por los cuatro costados así como su hermano Rafael, el Divino Calvo, Curro Puya, Cagancho, Rafael Albaicín, los Amador y otros magníficos toreros entre los que destaca Rafael de Paula, que es gitano y de Jerez para más señas. 
El portal que ha colado el gazapo haría bien en borrarlo y poner las cosas en su sitio. Si no lo hace, él solo se desacredita. Aunque ese error de la cultureta telefónica, no le resta al camero ni un ápice del arte que lo ha caracterizado desde que se vistió por primera vez de luces hasta su ultimo paseíllo. 
Salud y larga vida Curro. Fuiste un grande para mi padre, lo eres para mí y lo seguirás siendo para mis nietos. Dios te guarde…