Javier López-Galiacho

Javier López-Galiacho


'El Pinar', talado

21/07/2020

El Parque es el pulmón verde de nuestra ciudad. En 1910 se inició plantarlo por el alcalde Abelardo Sánchez, cuyo nombre hoy lleva. Desde entonces ha sido protagonista de bellas páginas, pero también de algunas para olvidar. Don Miguel de Unamuno, cuando vino en septiembre de 1932 a presidir los juegos florales feriales en el Teatro Circo, escribió en una bellísima columna en el prestigioso diario El Sol, titulada Dos lugares, dos ciudades, lo más poético que sobre él se ha dicho: «Anejo a la ciudad, el Parque, pinar espacioso y bien plantado que alegra cielo, tierra, pecho y vista». Fue también muy apreciado este marco incomparable de verde vegetación cuando albergó con esplendor los prestigiosos Festivales de España. Y qué decir del sentimiento de agradecimiento que desprenden los bustos y pedestales dedicados a Azorín («Albacete, siempre»), Cervantes («Albacete al Príncipe de los Ingenios») o a Saturnino López (quien donó las aguas a la ciudad). El parque infantil de tráfico, el templete de música y la trasplantada puerta de los Salesianos, cierran las buenas noticias. Y qué decir de las malas. Desde los fusilamientos en la guerra «incivil» de albacetenses a los que se les daba el mortal «paseo» frente al Colegio San Fernando (antes Café de Buenos Aires), y en cuyo recuerdo lo llamaron Parque de los Mártires. Como desgraciada y triste fue la decisión en 1968 de arrasar el bellísimo, que yo lo vi, estanque de caseta y escalera modernista, levantando en su lugar el hoy Museo de Albacete. Pero a este rosario de tristezas se le añadió la semana pasada una cuenta más. Pues conocíamos que el Ayuntamiento ha decidido tapar salomónicamente la incompetencia de esta legislatura y de la anterior en lograr reabrir el histórico refrescante de El Pinar, decidiendo su demolición. Miedo da pensar lo que van a levantar en su lugar. De momento, han talado un lugar que era remanso de paz para muchos albacetenses mientras tomaban el aperitivo y leían, por ejemplo, este periódico. Lamentable.