Javier López-Galiacho

Javier López-Galiacho


Vuelta al aula

07/09/2021

En unos días, volveremos a las aulas. Estudiantes, profesores, bedeles, todos, regresamos para pisar los pasillos que nos conducen a ese templo del saber que es el aula. En mi caso, lo haré como un torero retirado que reaparece tras tres años de excedencia por atender otros compromisos profesionales. No sé que me encontraré, sinceramente. 36 meses es mucho tiempo y desde entonces han pasado muchas cosas. Algunas tremendas. Principalmente, una pandemia que ha dado la vuelta completa al sistema educativo, apartando un largo tiempo la presencialidad e invitando al profesor Zoom para que se hiciera cargo de la clase virtual. El Covid ha dañado todo y también a la educación. El aula necesita del amor humano. Requiere un aprendizaje del razonamiento, seguidamente de la deducción y ello solo se logra mirando a los ojos del alumno. Regresamos este curso con esperanza al aula. El futuro de España se juega allí, en la clase. Luego ya es tarde. El sector educativo, además, ha dado un ejemplo en este tiempo de pandemia. España ha estado a la vanguardia europea en compatibilizar pandemia con presencia en el aula. Es más, mientras que muchos compañeros funcionarios se han parapetado en el teletrabajo, los docentes han dado la cara en este pasado curso, el más difícil. Uno lo ha vivido muy cerca. Fue el caso del prestigioso Colegio Claudio Coello de Madrid, del CEU. He sido testigo día a día del desvelo de su directora Yolanda Lillo y de su equipo para lograr no confinar el aula. Y lo consiguieron con creces. Este curso volvemos ante la pizarra y la tiza con la esperanza de ayudar a lograr una generación preparada de españoles . Regreso para hacerme mejor, mientras intento mejorar la vida de los otros. Ese es el misterio de la docencia.