Pilar Gómez

MIS RAZONES

Pilar Gómez


La estrategia desesperada de Pablo Iglesias

22/03/2021

Pablo Iglesias sabe que va a perder. Sabe que le espera un revolcón de dimensiones estratosféricas en las elecciones de la Comunidad de Madrid. Es consciente de que su candidatura no tiene la vitola del vencedor. Pero no le importa. Ha dado un paso al frente en aras de un empeño mayor: salvar a su partido. Sin su inclusión en las listas como candidato, Podemos no alcanzaría ni de lejos el cinco por ciento de los votos necesarios para entrar en la Asamblea. Se convertiría en una formación extraparlamentaria en la región en la que, precisamente, vio la luz. El partido morado nació en Madrid al hilo de las revueltas sociales del 15-M. Si no logra entrar en la Asamblea madrileña, Podemos habrá muerto e Iglesias, por supuesto, también. Políticamente hablando, por supuesto.
De ahí el desesperado paso al frente que se ha visto obligado a dar. No se trata de una decisión meditada o de una estrategia inteligente. No había otra. Intentó Iglesias enrolar para ese puesto a algunos de sus compañeros de formación más conocidos, como Alberto Garzón, que optó por seguir cómodamente en su ministerio. O la propia Irene Montero, pareja del líder, quien dicen que también declinó tan peligrosa oferta.
Iglesias se la juega todo a una carta, la de la supervivencia de Podemos. Su paso al frente actuará como un efecto aglutinador de una cierta izquierda, la que considera que el socialista Gabilondo es un candidato demasiado flojo y blando y se necesita mucha más artillería para frenar a la derecha en la Comunidad. Una jugada que sin duda beneficia también a Isabel Díaz Ayuso ya que aunará en torno a las siglas del PP a mucho votante de derecha y de centroderecha espantado ante la posibilidad de perder esa joya de la corona que es Madrid.
Iglesias ha arrancado muy fuerte, en su línea provocadora, con insultos desaforados a las fuerzas moderadas y, en especial, a la actual presidenta. Un síntoma de sus nervios, una muestra palpable de su inquietud y su inseguridad en esta apuesta que le puede resultar demasiado cara.