Domingo Henares

Domingo Henares


De lectura difícil

12/07/2020

Continúa terco en su obstinada presencia el coronavirus 2020. Ambiente de amenaza irrespirable, porque  puede llevarse un susto el más valiente del lugar en cualquier momento. La sociedad entera asfixiada por el cuello hasta marcar las venas. Y, en medio de este sinvivir, a la ministra de Igualdad del Gobierno de España le acaba de sobrevenir una ocurrencia, muy comprensible por el zarandeo de las neuronas en tiempo de crisis: la aventura de publicar un libro que lleva por título el de Somos diversidad, y cuyo enunciado no invita a seguir adelante ni una página siquiera, por ser en sí mismo contradictorio en su expresión. Y con la intención de desmenuzar ante los profesores de jóvenes el mundo de homosexuales tan propagado.
  Cualquiera que lo piense tiene la intuición de que él o ella consisten en ser personas, y de que no pueden ser a la vez otra cosa de las que se sustentan en esa realidad primera. Y decir que «somos diversos» es un contrasentido de difícil lectura. Sería como afirmar que somos a la vez una cosa y otra, o varias, al mismo tiempo; es decir, ninguna realidad independiente, a la que puedan referirse otras que necesitan de ella para existir. Por eso un hombre y una mujer son (primariamente) personas, desde su propia intimidad y pueden tener, además, algunas dimensiones de sexualidad diferente.
  El senador romano Boecio fue muy claro. Describió a la persona como: «sustancia individual de naturaleza racional». Sin impedimento para que, de manera añadida, se pueda atribuir a cualquiera la dimensión de gay o lesbiana. Y, por el tema de hoy, los niños y los perros están ausentes.