Eloy M. Cebrián

Eloy M. Cebrián


Que escriban otros

12/05/2023

No es por tirarme flores, pero una columna semanal requiere un esfuerzo de imaginación importante, máxime cuando se trata de artículos que mantienen pocos vínculos con la actualidad. El problema es que la imaginación tiene sus límites, y parece que esta semana he alcanzado el mío. En estos momentos me siento como el niño que tiene que escribir una redacción para entregarla el lunes por la mañana y se acuerda el domingo por la noche. Por ello me dispongo a pedirle a la inteligencia artificial ChatGPT que supla mi falta de creatividad con el poder de sus algoritmos. Pero no me malinterpreten. La idea no es que me escriba el artículo entero, sino que me proponga distintos temas de escritura. «Sugiere un tema para un artículo de opinión», le pido. Y me responde: «La importancia de la educación en la era digital: ¿Cómo deberíamos preparar a los estudiantes para el futuro?». Me imagino los bostezos de los lectores, de modo que insisto: «Propón un tema interesante para un artículo de opinión». Y obtengo la siguiente respuesta: «El impacto de la inteligencia artificial en el mercado laboral: ¿Deberíamos temer por nuestros trabajos?». Empiezo a darme cuenta de que, al igual que ciertos columnistas de tres al cuarto, las IA tienen la costumbre de mirarse el ombligo. Pero yo no me rindo y ataco desde otro flanco: «Propón un tema para un artículo de opinión. Evita la actualidad política. Procura que sea un asunto apasionante y que se pueda tratar desde una perspectiva lírica o humorística». Y la respuesta es: «El impacto de la tecnología en nuestra vida cotidiana: ¿Estamos perdiendo nuestra capacidad de atención y concentración?». Con esto concluyo que, por muy inteligente que se crea, este chisme no es capaz de sacar la cabeza de su propio culo cibernético. Así pues, me rindo. Que escriban otros.