Pedro J. García

Pedro J. García


El voto en blanco

12/03/2021

El miércoles la política española sufrió un importante terremoto, con epicentro en Murcia, donde PSOE y Ciudadanos le presentaron una moción de censura al Gobierno del PP, que se dejó sentir en Madrid, donde la presidenta de la Comunidad, temiendo la misma jugada, disolvió la Asamblea y anunció el adelanto de elecciones. El seísmo también llegó al Parlamento andaluz, donde el hasta ahora desconocido para muchos, Fran Carrillo, diputado de Ciudadanos, parafraseó al que fuera presidente de la I República, Estanislao Figueras y dijo: «Estoy hasta los cojones de todos nosotros», añadiendo, ya de su cosecha, que «damos vergüenza. Hoy han muerto decenas de personas y estamos con mociones de censura y conchabeos». Creo que el 90% de los españoles estamos de acuerdo con las palabras de Carrillo, integrante de la, posiblemente, peor generación de políticos que ha dado este país y que nos lleva a muchos a pensar, ahora que se aproxima la Semana Santa, en las palabras de Jesucristo en el Huerto de los Olivos: «Padre, si es posible, aparta de mí este cáliz».
La situación de nuestro país es de las peores de las últimas décadas, y no es una apreciación subjetiva, sino la fría y objetiva realidad de las cifras, con millones de parados, unos niveles de pobreza para sonrojar y un largo etcétera. Ante eso, sin olvidar el coronavirus, nuestros políticos sólo piensan en ocupar las paltronas.
Siempre defendí ejercer todos los derechos, como el del voto -algo que hago desde que tengo la mayoría de edad-, pero es el momento de castigar a tanto político no útil, pero no con la abstención, sino con el voto en blanco. Por lo menos, que se sonrojen.