Dice el diccionario de la RAE que piorno es un arbusto muy ramificado de ramas cortas, rígidas y gruesas, hojas caducas, flores olorosas de color amarillo vivo y fruto en legumbre de color negro y pelos en la superficie. Puede alcanzar hasta un metro de altura.
Y es que parece estar de moda, a pesar de estos días tan calurosos por lo que estamos pasando; se encuentra floreando en las autovías, entre los montes que rodean los trazados e incluso en las medianeras de los carriles de direcciones opuestas. En la Sierra de Gredos es la dama de honor y aparece también, en nuestro Alto de Cabrejas..
Así lo recomienda Interflora, empresa líder en envíos de flores a domicilio. Este año, el amarillo es uno de los colores de moda, pero no solo en vestidos o pantalones. La primavera también ha elegido este tono para vestir los campos de la zona central de España y hasta casi el Pirineo. Conocido por mil nombres diferentes (desde retama a sabina), vive agazapado entre la nieve en invierno esperando que lleguen los meses de mayo y junio para lucir en todo su esplendor. De profunda fragancia e intenso color que oscila del blanco al amarillo y al dorado, el piorno hace de las zonas donde crece un paisaje que no dejará indiferente a nadie.
Cada primavera un manto amarillo impregna el aire de un delicioso olor aroma dulzón. Es el famoso piorno, ese arbusto que tiene más de veintitrés variedades y con un importante valor medioambiental. Cuenca, en su autovía hasta Tarancón te invita a contemplar el piorno, y luego, si haces memoria, también a su lado, 'cambriones' o 'asientos de suegra', variedades comunes en nuestros parajes, gracias a nuestro singular clima o aprovechando las tradiciones, esas mismas que llevaban el piorno para atender a su Santo Patrón, por eso del amarillo.
Entre la retama negra, el escobón morisco y la hiniesta y cambroños, se retuercen los jabatos mientras la jabalí madre busca alimento y agua en estos tiempos de extremo calor. Es un paisaje excelente y digno de alabar, a pesar de que en esos tramos de carretera el peligro siempre acecha por eso de cruzar algún animal en busca de agua.