Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


Cambios mínimos en el Gobierno

27/01/2021

No ha habido sorpresas: la ministra Carolina Darias ocupará la cartera de Sanidad y Miqel Iceta será el nuevo ministro de Administración Territorial.

Pedro Sánchez quería a Iceta en su equipo. Máximo responsable del PSC en los últimos años ha sido un hombre de probada lealtad a Pedro Sánchez cuando, tras ser expulsado de la secretaría general del partido, se empeñó en recuperar su antiguo cargo. Cuando se presentó a las primarias frente a Susana Díaz, Iceta fue clave para que, contra todo pronóstico, las ganara Pedro Sánchez. Quiso premiarle con la presidencia del Senado, pero Sánchez lo anunció antes de tiempo, lo que provocó que los parlamentarios catalanes no le designaran senador autonómico y por tanto se quedó sin el escaño que le habría permitido la presidencia.

Iceta apuntó al presidente que Illa tendría más votos que él en las autonómicas, según los informes que manejaba, y el presidente le hizo caso. Por otra parte Iceta deseaba dar el salto a la política nacional, y con la salida de Illa consideró Sánchez que era la persona adecuada para la nueva etapa que vivirá Cataluña tras las elecciones próximas. Miqel iceta mantiene buenas relaciones personales con los dirigentes catalanes de los diferentes partidos, y desde el ministerio puede impulsar las políticas que busca Sánchez, con decisiones que son básicas para continuar al frente del gobierno gracias al apoyo de ERC. No será un apoyo gratis, porque obliga a aceptar condiciones que serán difícilmente aceptadas por un porcentaje alto de ciudadanos: avances en el autogobierno de Cataluña y, de forma inmediata, abordar el indulto de los dirigentes independentistas condenados por sedición. Iceta se va a mojar, de hecho lo ha hecho en los últimos años, y no es difícil deducir que dará alegrías a los independentistas catalanes.

Carolina Darias ha sido la ministra que más cerca ha estado de Salvador Illa durante la pandemia. Acudía a las reuniones territoriales, conoce bien cómo respira cada presidente autonómico y sus consejeros de Sanidad, y le va a tocar lidiar con el asunto más acuciante que se plantea hoy en la lucha contra la pandemia: coordinar las decisiones del gobierno central con los autonómicos, que hoy se encuentran en tensión máxima, pues el gobierno central se niega a aprobar el estado de alarma que permitiría a los gobierno regionales tomar las medidas necesarias para hacer frente con eficacia a la lucha que mantienen contra el covid 19.

Sánchez ha hecho lo que se esperaba: cambios mínimos. En cuanto a las palabras de despedida a Illa han sido absolutamente desproporcionadas: siempre se pronuncian frases corteses al ministro saliente, pero sin ningún tipo de pudor Sánchez lo ha presentado como si fuera el mejor ministro de Sanidad que hayan conocido los españoles. Solo se entiende ese elogio excesivo, desmedido e irreal desde la hipocresía … o como punto de partida de la campaña catalana del candidato socialista.