Óscar Dejuán

Óscar Dejuán


DEN, un país sin inflación

18/07/2022

La inflación ha entrado por la puerta grande en el Debate del estado de la Nación (DEN) celebrado la pasada semana tras siete años de ayuno. El presidente le dedicó más tiempo que a ningún otro tema. Como economista, no puedo menos de alegrarme que se otorgue a la inflación la importancia que merece. Y que se aborde de una forma científica, no con los tópicos del curandero. Desde esta óptica voy a analizar las causas y remedios al problema de la inflación.
El diagnóstico resulta claro para todos: estamos ante una inflación de costes. El precio del gas se ha doblado y sus efectos se han dejado sentir en los precios de todos los bienes que utilizan gas de forma directa o indirecta. 
Los remedios contra la inflación son más discutibles. El presidente insiste en limitar el precio del gas, de los alquileres y del resto de bienes consumidos por las masas. Los economistas advierten que los límites al precio de mercado suelen provocar una reducción de la oferta. Se extraerá menos gas y se ofertarán menos pisos en alquiler. La menguante oferta será adquirida en el mercado negro a un precio desorbitado por los grupos más pudientes. 
La solución alternativa sería abrir mercados y promover la competencia. Animar a españoles y extranjeros a invertir en energías renovables. Duplicar los parques eólicos y solares en la España vaciada podría conseguirse en par de años. En ese momento desaparecería el exceso de la demanda gasista y la presión inflacionista que genera. Como es bien sabido, las renovables necesitan un refuerzo para los días sin viento ni sol. Los países europeos se están convenciendo que remedio óptimo para Europa son las centrales nucleares. Alemania ha sido el último país en apostar por el verde-nuclear. ¿Cuánto tiempo les costará a los socialistas españoles superar la fobia antinuclear? Las fobias son propias de científicos, no de curanderos.