Óscar Dejuán

Óscar Dejuán


Miedo al pluralismo

09/11/2020

El primer epígrafe de mi curso de Introducción a la Economía estudia «las necesidades humanas, los bienes para satisfacerlas y las formas de organizar su prestación». La educación me brinda un buen ejemplo. «Supongo, digo a mis alumnos, que todos estaréis de acuerdo que la educación básica ha de ser universal y gratuita, y que los centros educativos han de procurar el máximo de calidad, respetando el pluralismo. Enseñanza gratuita, de calidad y pluralista. ¿Añadiríais algo más?» Rápidamente se levantan varias manos para rematar: «… y pública».  Yo aprovecho para meter el dedo en la llaga: “¿Y si se comprueba que la competencia entre centros públicos y privados estimula la calidad educativa tal y como ocurre con el resto de los sectores? ¿Y si se demuestra que la diversidad de ofertas educativas es la mejor salvaguarda del pluralismo ideológico y político, al igual que vemos con los medios de comunicación?”.
Los políticos miedosos y totalitarios sueñan con el monopolio. Los políticos que de verdad valoran el pluralismo, debieran fomentar la multiplicación de centros docentes. Las únicas condiciones: justificar unos resultados académicos satisfactorios y respetar los derechos fundamentales de la persona. Esa misma preocupación debiera estar muy presente en los colegios públicos. Si los gestores públicos introducen en el curriculum una asignatura de corte ideológico, estimularán simultáneamente la presencia de asignaturas alternativas y respetarán la libertad a los padres para elegir el tipo de valores que desean para sus hijos.
Detrás de la Ley Celáa (Lomloe) se aprecia miedo al pluralismo ideológico y a la libertad de elegir. Afortunadamente, es difícil construir instituciones perdurables machacando la libertad. Los empresarios y políticos falsos, sueñan con el monopolio. Pero, ¿hay alguien que pueda poner puertas al mar?   www.oscardejuan.blogspot.com.es