Elena Serrallé

Elena Serrallé


En busca de la felicidad

29/03/2023

Sin lugar a dudas, el objetivo de cada uno de nosotros es ser feliz. Nada más, pero también nada menos. Ser feliz. Menuda meta.
Con el paso de los años te das cuenta de que la vida no es sino una trampa, cuando más confiado estás, te enreda, te pone la zancadilla, te lía y coloca tu mundo patas arriba. Apenas has sido consciente de la belleza del paisaje porque centraste tu mirada en el suelo, buscando la felicidad.
Supongo que a más de uno le ha ocurrido aquello de estar buscando durante largo rato y por todos los rincones las gafas y no encontrarlas por el simple hecho de llevarlas puestas. Algo así nos pasa con la felicidad, la tenemos delante de nuestras narices y nos empeñamos en no verla, así de obtusos somos. 
Nos cuesta percibir la felicidad porque tenemos el pasado sobrevalorado, de él recordamos los buenos momentos y los magnificamos creando la ilusión óptica de que cualquier tiempo pasado fue mejor. Mitificamos experiencias pretéritas porque ya han tenido lugar y maquillamos su evocación, somos dueños de ellas y esa tranquilidad determina que miremos atrás con nostalgia. A esa percepción le añadimos un presente del que apenas somos conscientes por vivir con el ritmazo con el que vamos pasando los días y la fórmula se termina de completar gracias al miedo que nos genera el futuro, no hay nada más antifeliz que la incertidumbre. Esa inseguridad nos bloquea y hermetiza cualquier atisbo de satisfacción. Nos apabulla pensar que los planes saldrán bien por el temor a ser castigados por pensar en positivo. Somos así de torpes.