Pedro J. García

Pedro J. García


Cuando el diablo no tiene qué hacer…

24/03/2023

Casi nadie entiende la moción de censura planteada por Vox contra Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, pese a que muchos coincidimos en que está en un nivel Rodríguez Zapatero. Todos tenemos claro que para saber que una burra es parda es necesario tener los pelos en la mano y eso le faltaba a Santiago Abascal, porque era consciente desde el primer momento de que su aventura, con el respetado profesor Ramón Tamames a la cabeza, estaba abocada al fracaso.
Las dos jornadas celebradas en el Congreso han servido para evidenciar que, pasados los 90 años, todavía se goza de la lucidez suficiente para darle un repaso a las actuales señorías, perdidas en discursos eternos en el tiempo y vacíos en el contenido, con verbo fácil para atacar al rival y con una peligrosa división que nos acerca otra vez a los «dos Españas». La Cámara Baja no es la sombra de lo que fue hace décadas, el nivel de quienes ocupan sus sillones es cada vez más bajo y con poca esperanza de que mejore, con intervenciones más preocupadas por su propio futuro que por el de los ciudadanos a los que representan.
Dicen que cuando el diablo no tiene qué hacer, con el rabo espanta moscas y, aunque la moción de censura nos pueda parecer una pérdida de tiempo, sus señorías han estado dos días ocupadas en el debate y, por lo menos, no han tenido tiempo para pensar en otra cosa. Igual que cuando a un niño revoltoso lo pones a jugar en una esquina de la casa.
¡Y este año aún nos quedan dos campañas electorales!