Juan L. Hernández Piqueras

Juan L. Hernández Piqueras


Esto no se ha acabado

28/10/2021

España ha superado el listón de los cinco millones de afectados por el virus desde comienzos de la pandemia, y lo hace en un momento en que parecemos impulsar, recuperando la vida habitual, la idea de que vamos volviendo a la normalidad. Pero no nos equivoquemos, esto no se ha acabado todavía, las cifras, cada vez más lejos de las portadas, como escondidas en pequeños titulares de las páginas intermedias de la actualidad y desplazadas por el volcán de La Palma y otras erupciones políticas de cada día, siguen estando ahí y demostrando la vigencia de la malvada Covid-19. Pues a esos cinco millones de contagiados hay que añadir los más de 87.000 fallecidos que ya están reconocidos oficialmente y que es muy probable que sean más en realidad como fiel exponente del tremendo drama humano con el que sigue azotándonos la epidemia.
Al margen de ligeros repuntes, la incidencia pandémica ha bajado en general, los nuevos contagios, gracias a la vacunación, no alcanzan la cantidad ni mucho menos la gravedad de meses atrás, y las UCI de los hospitales se han ido descongestionando tras los momentos más negros del ataque viral, cuando el mundo se vio zarandeado por tan invisible como inesperado enemigo. Un mundo al que debería haberle quedado claro al menos una cosa: la salud es el primer derecho de la humanidad, tras el propio derecho a la vida. La pandemia ha demostrado que los humanos no somos una cifra estadística, somos ciudadanos a los que el virus ha acorralado, incluso degradado, en buena parte durante estos dos últimos años en los que paso a paso se ha ido venciendo al mal, pero del que afloran las secuelas en un mundo más desigual y roto que antes de la tragedia.