Pedro J. García

Pedro J. García


Asesino

03/07/2020

Las largas semanas de confinamiento, las de la desescalada y ahora las de la nueva normalidad dan para mucho, porque, por muy valiente que pueda parecer, no es que tenga miedo, pero sí respeto al dichoso coronavirus. Y así, con menos salidas, se dispone de más tiempo libre que, muchas veces, se invierte en ver más televisión. En mi caso, me he enganchado al programa Pasapalabra, por aquello de jugar desde casa a ver cuántas aciertas y también para conocer palabras que no has escuchado en tu vida.
Lo del esfuerzo en ganar en vocabulario es extensible a otros campos del conocimiento, porque en demasiadas ocasiones somos osados y opinamos incluso sobre lo que desconocemos. La información sobre un asunto siempre debe ir por delante de la opinión, ya que de lo contrario una se expone a meter la pata y que le saquen los colores. No sé si será el caso del autor de la pintada en la estatua que el doctor Fleming tiene en la explanada de la plaza de toros de Las Ventas, pero llamarle asesino al padre de la penicilina, salvadora de vidas, es para acudir a la librería más cercana y comprarse un diccionario. Por mucho que la estatua esté junto a una plaza de toros, por mucho que se odie la Fiesta Nacional, uno debe tener unos conocimientos mínimos para que cuando se le llame asesino a un doctor como Fleming, no le puedan decir que es una persona ignorante y que no sabe lo que podía o debía saber, que, como si del concurso Pasapalabra se tratase, es un vocablo que empieza por n y no es otro que necio.