Paco Mora

Paco Mora


Barbaridad histórica

23/01/2021

Las declaraciones de Pablo Iglesias, parangonando la huida a Waterloo de Puigdemont con el exilio de los políticos republicanos que lograron escapar de la purga a que dio paso la victoria del levantamiento militar comandado por el general Franco, son a todas luces una barbaridad histórica y calificadas con generosidad una simple boutade. Los republicanos que decidieron exiliarse en diversos países de Europa y América, lo hicieron para escapar de la venganza de los vencedores que se temía, como así fue, cruel. Y su actuación durante la incivil guerra, en defensa de la Segunda República, se circunscribió dentro de un Gobierno legalmente constituido, con sus luces y sus sombras pero reconocido por la Sociedad de Naciones y producto de unas elecciones libres y democráticas. 
Sin embargo, Puigdemont huyó de España de manera vergonzante -se ha dicho que pasó la frontera con Francia escondido en el maletero de un coche- con el fin de soslayar su responsabilidad en el intento de desgajar Cataluña de España, vulnerando las leyes dimanantes de la Constitución votada por la mayoría de los españoles, incluidos los catalanes. Tras su fracaso, en vez de hacer frente a su responsabilidad, huyo cobardemente. Nada que ver pues, la huida de Puigdemont con el exilio de los republicanos del 36. Realidad que no admite a estas alturas discusión alguna.
Por eso, resulta lamentable que de la boca de un vicepresidente del Gobierno español salga una barbaridad histórica de tal calibre. Los huesos de Azaña, Largo Caballero, Indalecio Prieto y Pasionaria se habrán retorcido en sus tumbas ante semejante injuria política. ¿Hasta cuándo aguantará Sánchez las excentricidades de un socio de Gobierno que provoca insomnio en él y en buena parte de los españoles?