Después de 20 años de experiencia política chavista/madurista en Venezuela, nos encontramos con que un país rico se convierte en un país no ya pobre, que hay muchos, sino un país destrozado. El calificativo de pobre es muy poco para Venezuela, porque no solamente la población no tiene ni para comer, lo que definiría a un país como pobre, sino que la población huye, se va, se exilia porque todos los días hay alguna noticia de violencia provocada por el poder. Cuando hay una manifestación en Venezuela, la noticia no son los manifestantes, son los muertos que han producido las fuerzas del 'orden' al reprimirlas. Venezuela ha caído en las redes de los dictadorzuelos que dicen gobernar a favor del pueblo y matan de hambre, a tiros o a palos al pueblo que dicen defender. El socialismo a veces ha servido de excusa para que los sátrapas alcancen el poder y se eternicen a base de reprimir a la oposición, de nacionalizar, -yo diría de destruir-, las empresas, de tachar a los empresarios de aprovechados, de quedarse con el dinero de las empresas públicas sin que nadie se atreva a protestar. En Venezuela lo importante es que con la palabra socialismo en la boca ponen la bota militar en el cuello de la gente. El mundo debería haber aprendido que el socialismo es una cosa y la dictadura es otra. Ahí están de ejemplo la Unión Soviética, Cuba, Corea del Norte, etc., todos ellos alineados en la misma filosofía: la clase política dirigente del supuesto socialismo vive en la riqueza mientras el pueblo normal al que le han tapado la boca con tantas palabritas bonitas populistas se muere de hambre o de violencia.
Venezuela no solamente era un país rico por el petróleo, sino por las riquezas naturales, el turismo que propiciaba la belleza de sus tierras, por su agricultura, etc. Todo ello se lo ha cargado la clase dirigente que quiere, para perdurar en el poder, que se contagien los países más cercanos, financiando a sus homólogos con vocación de sátrapas. Así Venezuela ha contagiado a Bolivia, México, etc. Antes la Unión Soviética financiaba a todos estos tiranos, como lo hizo con CeauÇescu en Rumanía, a Tito en Yugoslavia, a Kim Jong en Corea, a Mao en China y otros países 'hermanos en el socialismo, como se denominaban en el frente común.
El socialismo en Europa se convirtió en socialdemócrata, y así respetando la alternancia de poder, los políticos de ese tipo que gobernaron el viejo continente lo hicieron con respeto a los derechos humanos, a las constituciones, a las elecciones libres y a la empresa y al capital privado que consideraron como la fuente de la riqueza. Ahí está Alemania, Francia, Suecia, etc. donde unas veces gobernaban los socialdemócratas y cuando se agotaban sus ideas o su formato, llegaba la derecha y gobernaba hasta que volvía a ocurrir lo mismo y volvía a gobernar la izquierda socialdemócrata.
La tentación de quedarse en el poder siempre estaba presente, pero Europa no ha sucumbido, y esperemos que no nos convirtamos en otra Venezuela. Anuncio a navegantes.