Domingo Henares

Domingo Henares


Noche distinta

20/12/2020

Todo un año, con sus días sucesivos, esperando las mil gracias de una noche muy señalada. Y ya se advierten las primeras sombras por donde va a cumplirse otra convocatoria. La escena resulta familiar en la memoria, precedida con puntualidad de un mensaje de su Majestad el Rey, unos 15 minutos, con la presencia tan próxima de la Reina y de las Infantas, con la silueta triste y más al fondo del paisaje de los Reyes eméritos, esta vez, y de todas sus penas juntas. De una familia venida a menos llamando a las puertas de la Historia. Los manteles están servidos, palabras que se cruzan desde los mayores a los más pequeños de la casa, una fotografía sin mascarilla (eso nunca) y España está bien en el concierto de naciones, en boca de sus dirigentes, cuando suena un villancico y a Belén pastores porque acaba de nacer un niño. En una noche distinta. 
 Así era de esperar la noche de cánticos que da paso al 25 de diciembre. Pero no este año, atareados como estamos con el día puntual de la vacuna que nos salva del coronavirus 2020. Día de esperanza para la Humanidad, pero saludándonos a lo lejos todavía, que para eso se ha inventado el metro y medio de distancia entre nosotros, la mascarilla como castigo bajo multa y los temores a contagiarnos a la vuelta de la esquina. Sin que la noche pueda extenderse más allá de las primeras sombras, para decirlo entre nosotros como un secreto. Solos en realidad, aunque el miedo lo pasemos juntos.
  Niños de ahora, cuando pasen los almanaques precisos, no comentéis tanta tristeza acumulada, por más que la hayáis visto y sea también vuestra. Como si no hubiera ocurrido.