Domingo Henares

Domingo Henares


Qué dirá la princesa

11/10/2020

Hace unos días fue imposible, pero el viernes pasado ya viajó el Rey a Barcelona por decisión del Gobierno de España. Y todo por una mala lectura de la Constitución, por no entender la lengua de Cervantes. Pues es verdad que nuestra Carta magna dice que «los actos del Rey serán refrendados por el Presidente del Gobierno» (art. 64), pero de una buena interpretación del texto legal no se deduce que el Monarca sea totalmente ajeno a sus obras y manifestaciones en público, hasta convertirse literalmente en un rey sumiso y obediente, como está ocurriendo. Al tiempo de ser objeto de insultos en sede parlamentaria y sin que nadie diga esta boca es mía en defensa del Jefe del Estado. Son ya demasiadas veces, con el riesgo siempre de la Constitución a pique.
Por otra parte, cuando en el verano pasado una joven preguntó en Palma de Mallorca a la Princesa Leonor acerca de qué quería ser de mayor, la Reina Letizia se apresuró a contestar que «lo que tiene que ser», como si sujetara con sus manos las bridas del destino, como si no hubiera otro remedio para su hija que el suceso nada más que probable de ser reina, con el inocente convencimiento de que el tiempo vaya a ocurrir de acuerdo con nuestros deseos. Lo que llamamos el porvenir, tan inseguro e inestable como todos los proyectos que se edifican con los adobes de los días que pasan, tan inseguros y frágiles, tan humanos.
Niños españoles de su generación, vosotros entenderéis qué dirá la Princesa a la vista de cuanto sucede en esta España convulsa del coronavirus 2020. Ser o no reina en la nación que la espera. Estad con ella.