Fernando Fuentes

Fernando Fuentes


El cura camello

01/11/2022

A pesar de Dios, los curas son humanos. Por ello, y como usted o yo, se pueden enganchar al tintorro, a la cocaína o a las apuestas También, al sexo con menores, aunque no sea tan normal por aberrante. Cada día que pasa, y más luz hay sobre la Iglesia, queda al pairo que demasiados señores asotanados tiene más de seres de sombras que de luz. Cuando saltó la noticia de que el párroco de una cárcel oficiaba de camello, lo que curiosamente más llamó la atención es que fuera de Albacete. Como si aquí, como en cualquier lar, no tuviéramos una trena, un sacerdote, farlopa y unos presos golosones. Y con estos ingredientes se cocina un vodevil tan berlanguiano que hasta el propio cineasta valenciano no se atrevió retratarlo en su gloriosa Todos a la cárcel.
En la posguerra, y bajo sus sotanas, pasaban mendrugos y alcohol de quemar a los enchironados. Unas veces lo hacían por piedad y otras por dinero. Más tarde, cuando allí ya no se morían de hambre y de frío, se empezó a traficar con otras cosas menos básicas, y las revistas porno y el costo pasaron a ser los productos más demandados. Ahora, son móviles, bicarbonato de Caracas y drogas de diseño lo que más reclaman los presos. Y claro, alguien se tiene que ocupar de su provisión. Y, presuntamente, en La Torrecica, estaba él para ello. Para más inri, el párroco con dos jorobas dice estar enganchado. Y nadie, salvo sus colegas del talego, se había dado cuenta. Cómo en los múltiples abusos sexuales que, desde tiempos inmemoriales, se han producido en las cloacas de la Iglesia. Que sea un yonqui, además de clérigo, no le exime de su oportuna pena por pasar drogaina en el confesionario. También es necesario saber cuánto cobraba por papela y desde cuando venía oficiando de traficante. Seguramente no lo sabremos jamás. Y qué más da, si al respetable lo que le ha hecho gracia es que esto haya sucedido en, ejem, Albacete. Pero no todo parece perdido, ayer me crucé con un prelado y llevaba muy mala cara. Sería por la resaca de todo esto.