Juan L. Hernández Piqueras

Juan L. Hernández Piqueras


Triste aniversario

23/02/2023

En el invierno de 2022 los ciudadanos de Ucrania, cuando ya los servicios secretos de Estados Unidos alertaban de sospechosos movimientos de tropas rusas en la frontera, consideraban mayoritariamente que las alarmas resultarían infundadas y dudaban que fuera evidente el peligro de una invasión rusa o de una guerra con el potente vecino; es más, no eran pocos los ucranios que seguían confiando en la necesidad de una relación fraternal con Rusia y un acercamiento vecinal entre los dos países. Pero, y a la vista está, Putin es evidente que no pensaba igual, tenía otros planes y sin pronunciar la palabra guerra iniciaba una invasión que nos ha llevado hasta este triste aniversario que se cumple esta misma semana. Un año ya de una guerra que nadie quería creer que finalmente se fuera a plasmar en una realidad, salvo quienes ya venía preparándola desde hace tiempo y a conciencia.
El mundo vive una guerra que se iniciaba hace doce meses esta misma semana y que se encamina a un final sin fecha, sin acercamientos hacia soluciones posibles y dejando el reguero de dramas, muerte y barbarie que caracteriza y acompaña a toda guerra. Ucrania resiste, sus apoyos del mundo occidental miden sus acciones para que no se propague más el conflicto y la Rusia del criminal de guerra del siglo XXI tiñe de ultranacionalismo las labores de convencer al pueblo ruso de que están ante una nueva gesta de la madre patria y luchando por salvar esos valores eternos que se usan para la ocasión en boca de los iluminados salvadores patrios. Ya en su día lo plasmaba James Joyce en su más inmortal obra, Ulises: "Tengo miedo de las grandes palabras que nos hacen tan desdichados".