Editorial

El Albacete Balompié cumplió ocho décadas con la ilusión del primer día

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Será preciso que los dirigentes del club también trabajen con intensidad y acierto en la confección de la plantilla

El Albacete Balompié SAD, sociedad deportiva Albacete Fútbol Asociación el día de su creación, un 1 de agosto de 1940, cumplió ayer ocho décadas de historia que dieron para mucho, tanto dentro como fuera de los terrenos de juego, pero que sirven también para afrontar la temporada de este señalado aniversario con la misma ilusión del primer día.

Mucho cambiaron el fútbol y todo lo que le rodea desde el verano de 1940, comenzando por las denominaciones de los clubes, la mayoría -salvo varias excepciones- convertidos en Sociedades Anónimas Deportivas para salir del endeudamiento y casi ruina que acechaba a muchos y que hubiese supuesto su desaparición. El Albacete Balompié no fue ajeno a aquella transformación que trajo la salud económica y mayor control de la contabilidad, aunque muchos vieron en este paso la  caída de los clubes en capitales y manos privadas en detrimento de las aficiones, que hasta ese momento se consideraban los dueños de los equipos de fútbol.

El Albacete saboreó las mieles del triunfo máximo, jugar en la categoría de oro del fútbol español, de las dos formas. La primera, con el ya histórico Queso Mecánico, con Rafael Candel como presidente y Benito Floro como entrenador, y la segunda a principios de esta década, con Ángel Contreras como presidente y César Ferrando como entrenador. Son 12 años de diferencia entre uno y otro, pero en siglos distintos, que también marcan la evolución de un fútbol en el que tomó gran protagonismo la televisión, con la consiguiente repercusión para los clubes, vía ingresos económicos, aunque con el lastre de unos horarios marcados por las prioridades de las operadoras televisivas, algo que nuevamente se vio como otro pérdida de poder de los aficionados. 

En este contexto llega el Albacete Balompié a su 80 aniversario, en la categoría de plata del fútbol español, salvada en la polémica última jornada del campeonato y con la incertidumbre de saber frente a cuántos equipos se tendrá que medir en la próxima, porque continúa el culebrón para discernir si serán 22 o si serán 24 los clubes participantes.

Lo que sí es cierto es que el Albacete Balompié, además de celebrar sus ocho décadas de historia, en esta temporada también recordará los 60 años del Carlos Belmonte y los 30 del primer ascenso a la ahora llamada Liga Santander. Motivos más que suficientes para que los dueños morales del Albacete, que son los abonados -más de 9.000 en la última campaña-, en particular, y los aficionados blancos, en general, vuelvan a soñar con otro ascenso. Para ello, será preciso que los dirigentes del club también trabajen con intensidad y acierto en la confección de la plantilla, ya que la competencia cada año es mayor en esta categoría del fútbol español.