Eloy M. Cebrián

Eloy M. Cebrián


Soy un malpensado

19/05/2023

Últimamente da miedo caminar por el centro. Igual te echan un baile que te espetan un haiku. Una tarde de la semana pasada, cruzaba yo el Altozano, a la altura de esos monigotes horrendos que levantan la mano, y vi que habían instalado unos caballetes que soportaban lo que parecían lienzos tapados con un paño rojo. Se notaba bastante animación, y a lo lejos distinguí a dos jóvenes que traían una cámara. Puesto que comulgo con la máxima sartriana según la cual «el infierno son los otros», apreté el paso para refugiarme en mi casa cuanto antes. Al día siguiente supe que la bulla obedecía al comienzo de la campaña electoral, y que los lienzos cubiertos por un paño eran en realidad los carteles del PSOE, listos para ser destapados por sus protagonistas (lo de «pegar carteles» queda demasiado proletario para esta gente). De hecho, alguien me hizo llegar un vídeo en el que el alcalde Emilio Sáez hacía los honores con póster. «Albacete con Emilio, más fuerte», reza el eslogan. El todavía alcalde, muy animado y fortalecido, comienza a aplaudirse a sí mismo (un político en campaña bate más palmas que los integrantes de un cuadro flamenco). En ese instante, en la escena se cuela una señora morena que empuja un carrito de bebé. Mientras el candidato aplaude, la señora se da palmadas en la mejilla, el conocido gesto de «menudo caradura estás hecho». Todo ocurre en apenas unos segundos, pero el maestro Berlanga lo habría firmado (y filmado) sin la menor duda. Lástima que la señora en cuestión resultara ser una antigua dirigente de Vox, lo que le restó espontaneidad a su gesto. Es más, dudo que pasara casualmente por allí. Me la imagino al acecho, con su bebé y su carrito, en espera de que el alcalde descubriera su cartel para dinamitar el acto. Está claro que esto de la política es para gente ociosa. O a lo mejor es que soy un malpensado.