Elena Serrallé

Elena Serrallé


Haciendo la maleta

30/12/2020

Como siempre, me pilla el toro. Mirad a las alturas de año que estamos y yo aún no he preparado mi maleta para el dos mil veintiuno. Nunca he sido buena en eso, pero me esforzaré porque mi viaje dependerá de lo que lleve en mi equipaje.
Lo primero que meteré será la esperanza, es lo que más abulta, pero por nada del mundo la sacrificaría. El optimismo que no se me olvide, porque sin él no sabría cómo romper la losa de la tristeza. No puedo viajar sin las ganas de aprender, esas bien a mano, como la documentación y es que por nada del mundo daría un paso sin mis signos de identidad, me costó aprender a saber quién soy. También me llevo mi brújula, por si me pierdo. La ilusión la colocaré junto al kit de las risas, los besos y los abrazos, a ver si el próximo año no me sobran. No puedo cerrar mi maleta sin las comidas familiares, las quedadas con mis amigos, los proyectos que quedaron congelados y todas las entradas para el teatro que no usé este maldito veinte veinte.
El miedo no viajará conmigo, ocupa mucho espacio y no me aporta nada. Las dudas también se quedan, seguro que luego las encuentro por el camino. El gris, las lágrimas, la angustia y el insomnio tampoco los meteré. 
Ah, se me olvidaba, imprescindible la vacuna contra la gente tóxica. Creo que está todo. Será el año de los retos y de la solidaridad, espero que abunden las respuestas positivas, las soluciones y los crecimientos, los buenos resultados y la evolución, la tranquilidad y la salud. Buen viaje a todos.