Javier López-Galiacho

Javier López-Galiacho


Soy chinchillano

22/06/2021

El pasado jueves, tras conferenciar sobre el futuro incierto de nuestra culta tauromaquia en el viejo Ayuntamiento, invitado por el Foro También somos cultura, nos acercamos a Chinchilla de Montearagón para disfrutar de su XXV Festival. Un programa de calidad que, gracias a las administraciones y a la profesionalidad de su director Ricardo Beléndez, se aproxima cada vez más al de Mérida, Almagro o Alcalá. El jueves lo abrió Rafael Álvarez El Brujo, caballero de la palabra y el último juglar que le queda al teatro español. Y lo hizo con una adaptación de El Lazarillo de Tormes, montaje que por primera vez le vi hace 35 años en nuestro Auditorio Municipal. Festival que pisé hace en sus inicios para asistir en su sede del precioso claustro del Convento de Santo Domingo, a un concierto mágico del recordado Carlos Cano. En el preámbulo del jueves, el presidente de la Diputación, Santiago Cabañero, me presentó al alcalde de esta Chinchilla medieval, Francisco Morote. Con él, evoqué el impresionante patrimonio que guarda la que fue capital de Albacete: su castillo (que tuvo que ser la sede del Parador Nacional), los recios palacios y sus casas solariegas, la monumental Iglesia del Salvador, el museo de Cerámica del matrimonio Belmonte Useros, la cárcel del tiempo de Felipe ll o ese pórtico en el que se talló el único busto del rey Carlos III que existe en un edificio civil. Y aproveché para recordar con el alcalde a la buena gente chinchillana, como Encarnita la boticaria, sus hijos y su marido, aquel entrañable Ángel, quien como un Quijote poseyó oníricamente el Marquesado de Chinchilla, paseándolo por toda España como el caballero castellano que fue. También felicité al alcalde por la emisora municipal que inauguró el hoy profesor Marto Egido. Esa Radio Chinchilla con la que vivimos, al lado de su deportivo locutor Vicente Albujer, el ascenso del Alba hace 30 años. Emisora en la que colaboré con mi hermano Juan Luis haciendo toros o con el bueno de Jesús Miguel Jiménez en su decano maravilloso programa sobre el cine y ahora en alguna entrevista con Alicia Collado. Con orgullo puedo proclamar, yo también soy chinchillano.