Pilar Gómez

MIS RAZONES

Pilar Gómez


Doñana como excusa

23/04/2023

El parque nacional de Doñana se ha convertido en el eje central del actual ramo de la precampaña electoral del 28-M. En un gesto que parece próximo a la desesperación, Pedro Sánchez esquivo su presencia en el Congreso de los diputados, en la sesión crucial del voto de reforma de la Ley del sí es sí, para planificarse ante las arenas de aquella maravilla andaluza y proseguir con sus ataques al gobierno de la Junta de Andalucía. El presidente del Gobierno no quería aparecer en el momento de la votación junto al Partido Popular, gracias al cual pudo sacar adelante la remodelación de una ley que ha beneficiado ya a un millar de violadores y pederastas.

Lejos de agradecer el gesto, Sánchez mantuvo su actitud de reproche frontales a 'la derecha' por su iniciativa en Doñana, que consiste, estrictamente, en impulsar un proyecto de ley a fin de que unos terrenos situados a treinta kilómetros de las lindes protegidas, puedan normalizar su sistema de regadío. Hasta de perpetrar "terrorismo medioambiental" han acusado a los populares desde altas instancias del PSOE, en una acometida no sólo disparatada sino auténticamente absurda.

Cinco veces ha solicitado Juanma Moreno una reunión con la ministra responsable de Transición Ecológica para abordar este asunto antes de ponerlo en marcha. La callada por respuesta. O, mejor aún, ataques furibundos y acusaciones feroces por parte del equipo de Gobierno, conjuntado desde Moncloa para entonar una especie de maldición unánime contra el Gobierno andaluz.

Sánchez ha hecho suya la bandera de la ecología para agitar en esta fase previa al arranque de la campaña. Una actitud totalmente demagógica ya que en sus cinco años al frente del Ejecutivo no se ha dignado preocuparse ni un segundo sobre lo que pasa o deja de pasar en el Parque y su entorno, esas cinco poblaciones que viven de la fresa y que reclaman algo de atención por parte de las autoridades. Sólo gritos se escuchan desde la parte socialista, lejos de gestos de diálogo y negociación, que es lo que reclama Moreno. El partido socialista ha llevado incluso el tema a Bruselas, al objeto de meter presión en el asunto y de hacer ver que están en posesión de la razón. Una jugada que quizás beneficie más a la Junta andaluza ya que, finalmente, el comisario de asuntos ambientales ha decidido recibir al consejero andaluz del ramo para repasar en persona el proyecto en cuestión.

No ha de olvidarse que no hablamos de un decreto ley, como le gusta gobernar a Sánchez. Se trata de un proyecto que hay que repasar, considerar y finalmente, poner en marcha si se tercia. Tampoco hay que olvidar que el PSOE andaluz no se opuso cuando se debatió la toma en consideración del plan en el parlamento regional. En suma, Doñana, que ha de ser cuidada, defendida y mimada por todo lo que entraña y significa, ha caído en las manos propagandistas de la Moncloa con unas intenciones que poco tienen que ver con la defensa de la naturaleza y el entorno medioambiental. Una auténtica farsa con las urnas como único objetivo.