Paco Mora

Paco Mora


Ha nacido una estrella

29/04/2023

El pasado día 26 y a orillas del Guadalquivir nació una nueva estrella del toreo. Un torero de época. De ahora en adelante ya nada será lo mismo en el escenario de las plazas de toros. José Antonio Morante de la Puebla nació ese día a la inmortalidad poniendo el toreo patas arriba. Se acabó el quietismo estético. Ya no es pecado moverse, ni espatarrarse, ni liarse los toros a la cintura. Claro que siempre que se haga con la inteligencia, la estética, la armonía, el arte y la sandunga que lo hace Morante. 
En el siglo XX y en lo que llevamos del siglo XXI, ha habido muchas figuras del toreo, pero solamente dos han merecido la calificación de «toreros de época», el Manolete de los años 40 del pasado siglo y el Morante de estos comienzos del XXI. Porque hay que distinguir entre grandes toreros y toreros de época. Figuras son los toreros que triunfan con el mayor número de toros posible y toreros de época son aquellos que traen al toreo algo nuevo que se impone en los gustos del aficionado y significa un avance en el arte de lidiar toros bravos. Y Manolete y Morante son dos buenos ejemplos de ello.
El toreo estaba encorsetado por el «quietismo estético» del «monstruo» de Córdoba y así, con sus correspondientes variantes, ha sobrevivido durante todo el siglo pasado y la primera veintena del XXI. Morante ha roto en mil pedazos ese encorsetamiento y ha sacado el toreo de ese marasmo convirtiéndolo en algo mucho más sutil, variado, leve y a la vez más profundo y abierto a la personalidad del ejecutante. Morante ha sacado al toreo de todos los arquetipos que de alguna manera lo limitaban y le ha abierto nuevos horizontes de creatividad y posibilidades de expresión más amplias, en las que poco tienen que ver los arquetipos del pasado. Ha demostrado que el torero puede ser recio, de constitución más bien rechoncha y entrada en kilos, y afrontar con elegancia y armonía cada una de las expresiones artísticas del toreo.