Pedro J. García

Pedro J. García


El cascabel al gato

24/07/2020

La escena de un centenar de temporeros que cortaron el tráfico de la Circunvalación en la mañana del domingo debe invitarnos a una reflexión y a buscar la fórmula, como los ratones de la fábula, para ponerle el cascabel al gato. 
Los inmigrantes acuden ante la llamada en un campo español que no encuentra jornaleros del país, algo que me resulta curioso con casi cuatro millones de parados. Una vez en las tareas agrícolas, tratan de rentabilizar al máximo el dinero que perciben por realizar su trabajo, ya que lo destinan a enviarlo a sus familias en sus países de origen, donde, desgraciadamente, se vive peor, incluso, que en los asentamientos que ellos toman como alojamiento.
En condiciones normales, se permite esta irregularidad, y también indignidad, pero en situaciones excepcionales, como la actual pandemia, es cuando pueden aflorar los problemas por el choque de intereses. El positivo de varios inmigrantes del campamento llevó a la realización de pruebas a todos los ocupantes y a ponerles en cuarentena, algo que no terminaron de comprender algunos de los que se consideraban sanos y lo único que veían era la pérdida de jornadas de trabajo y de un dinero más que necesario para ellos.
Con ese caldo de cultivo se produjo el incidente del domingo, donde, por la parte que me toca, tengo que denunciar las agresiones que sufrieron varios compañeros de profesión, pero sin desviarme de mi hilo argumental, creo que es preciso reclamar diligencia a nuestros gobernantes y que todos los ciudadanos sean conscientes de que tienen unos derechos, pero también unos deberes. Parece sencillo, pero, ¿quién le pone el cascabel al gato?